El tratamiento de los síndromes vertiginosos y sus consecuencias a través de la fisioterapia permite una mejora de los síntomas característicos (vértigo, mareo o inestabilidad). Esto a su vez mejora la calidad de vida de las personas que los sufren, ya que pueden llegar a ser condiciones muy limitantes.
Sensación de movimiento o giro, como si el entorno estuviera girando. Suele estar relacionado con problemas en el oído interno.
Sensación de desvanecimiento o inestabilidad subjetiva, a menudo acompañada de náuseas. Puede ser causado por diversas condiciones.
Dificultad para mantener el equilibrio, tanto estático como dinámico, lo que puede provocar caídas y limitación de la marcha.
Primero hay que atender a las causas que hay detrás de esos síntomas y los factores que inluyen en los mismos:
El dolor de cabeza o cefalea es una afección muy común y en la mayoría de ocasiones se trata de un problema benigno pero que puede llegar a ser incapacitante cuando es muy intenso. Desde la fisioterapia existen diferentes opciones de tratamiento dependiendo de su causa, sobre todo cuando el origen está en la zona cervical.
No todas las cefaleas son iguales. Algunas como la migraña sólo tienen tratamiento farmacológico pero otras responden de manera satisfactoria al tratamiento con fisioterapia.
La más habitual es la cefalea cervicogénica. Es decir, cuyo origen está en la columna cervical. Concretamente en la zona cervical alta, que puede producir dolor referido hacia zona occipital, auricular, frontal e incluso la órbita del ojo. Se reconoce porque se puede provocar con movimientos o posturas de cuello y a veces va asociada a mareos.